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15 futbolistas extranjeros se encuentran varados en Pigüé

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Incluídos en el proyecto Sogno Futuro, quince futbolistas extranjeros se encuentran varados en Pigüé. A principio de este año el club Unión comenzó a trabajar en conjunto con la Academia Sogno Futuro Paraguay Italia en función de un convenio que permite sumar jugadores de fútbol provenientes del exterior para incorporarlo a su plantel. Finalmente arribaron a nuestra ciudad 15 jóvenes deportistas con el sueño de jugar el fútbol en el club pigüense, pero con el devenir de la pandemia por el COVID-19 no sólo no pudieron concretar ese objetivo sino que quedaron aislados en nuestra ciudad sin poder regresar a sus países de origen.

Al respecto, el profesor Claudio Santorelli, coordinador del grupo comentó “Estamos bien cumpliendo la cuarentena, con los muchacho, mi esposa y mi hijo que se viniern de Paraguay y no se pudieron volver”. Sobre los futbolistas, el profesor dijo “Son cinco chicos que se iban a sumar al club Unión y el resto vino a hacer pasantías pero cuando ya tenían los vuelos para volverse a su país, se tuvieron que quedar por la pandemia. Los aeropuertos y las fronteras están cerradas y por lo tanto no se pudo salir.”

Al hablar sobre la convivencia entre los jóvenes deportistas, Santorelli comentó “Estamos todos en la casa tratando de sobrevivir de la mejor manera posible. No nos falta nada. Tenemos el apoyo de la comisión directiva del Club Unión y otras personas que también no ayudan, además contamos con mi esposa que en Paraguay trabaja en una federación y desde allí recibimos también ayuda.”

Según dijo el profesor el grupo está compuesto por 15 jugadores, pero además en la casa conviven él, su esposa y su hijo. “En total son 15 chicos de los cuales 5 van a jugar al club, de los cuales 4 son paraguayos y uno colombiano. Los que quedaron varado son todos de Colombia. Estamos esperando que se vuelva a abrir la frontera para que puedan retornar a sus países. Tres chicos habían llegado en diciembre y pasamos las fiestas acá; y después en fueron llegando en enero y febrero. La convivencia es buena. Contamos con el apoyo de mi señora que en Paraguay trabaja en una federación con chicos con capacidades diferentes y con la parte social, entonces nos ha ayudado para que los chicos sepan convivir.”

Al referirse a las maneras que han encontrado de seguir al menos con una mínima actividad para mantenerse en buen estado físico, Santorelli señaló “Por suerte la casa es grande con un parquecito y pueden moverse en la parte física. Allí armaron una canchita de fútbol tenis. También trajeron algunos elementos del gimnasio del club y durante la mañana o la tarde practican cada uno con su rutina”.

Sobre el aislamiento y la lejanía con sus familias, el coordinador del grupo dijo “Estamos conectados con las familias por internet y para hacer las compras sólo salgo yo o uno de los muchachos. El resto todo adentro. También colaboramos con el municipio en la descarga de alimentos”. En cuanto al sustento económico para sobrellevar la cuarentena, Santorelli sostuvo “Recibimos una pequeña ayuda que viene del exterior, pero ahora con esta recesión económica es poca. La municipalidad nos ayuda con alimentos básicos una vez por semana. Además mi señora nos ayuda a pagar los servicios. No hemos tenido que pedir ayuda, porque si bien no nos sobra tampoco estamos pasando necesidades.”

Al hablar de las expectativas para este año, una vez finalizada la cuarentena, Claudio Santorelli, dijo que hablar del futuro hoy es muy incierto. “No sabemos qué va a pasar con el fútbol argentino. En Paraguay también es un lío muy grande porque desde la segunda división hasta las categorías de ascenso (dividiones inferiores, fútbol de playa, femenino, escuelas) está todo sus pendido hasta el año que viene. Solamente están evaluando si juega la primera y aparentemente sería entre septiembre y octubre. Mientras tanto acá es una incógnita ..."

"... Algunos de los chicos que vinieron para hacer la pasantía también tenían la posibilidad de irse a jugar a un equipo de la liga local de Salta, pero con la pandemia quedó todo parado. Entonces si acá no se juega hasta octubre o noviembre, los chicos se tienen que volver a su país. Después veremos qué pasa con los que venían a hacer la pasantía. Los que son del club Unión – si es para agosto o septiembre – querían ir a Paraguay a estar un poco con sus familias y después volver para jugar el campeonato” finalizó el profesor de educación física. / Semanario Reflejos

 
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